Hace algunos años, durante unos animados carnavales, viví una experiencia que casi le cuesta la vida a mi uña del pie. Mientras disfrutaba de los culecos, un individuo decidió hacer una parada en mi pobre pie, dejándolo en un estado lamentable. En ese momento, gracias a unas botas viejas que pensé que eran invulnerables, no sentí nada. Sin embargo, días después, mi dedo gordo se volvió una pesadilla. La uña se oscureció, se despegó y, al tocarla, parecía ajena. ¡Resulta que había contraído un hongo, posiblemente gracias a la inundación constante de agua de los culecos y el pisotón final que terminó de rematarla!
Uña con hongos ya limpia |
Desesperado por salvar mi uña, decidí tomar medidas. Aunque lamento no haber tomado fotos antes de la "cirugía" 😊, corté la parte negra de la uña y la limpié meticulosamente. Al pasar un par de semanas no parecía haber indicios de que la uña fuese a crecer, por lo que luego comencé un tratamiento que cambiaría por completo la situación: ¡el Aceite de Orégano!
Un mes después |
Meses después, los resultados eran asombrosos. Desde el primer mes, la uña mostró mejoras notables. Después de cinco meses de tratamiento, la uña estaba prácticamente curada. ¡No puedo expresar lo feliz que estoy de haber salvado mi uña de forma natural!
Dos meses después |
4 meses después |
Ahora, compartiendo mi secreto contigo, te explico el sencillo proceso para hacer tu propio aceite de orégano:
5 meses después |
Ingredientes:
• Hojas frescas de orégano.
• Aceite de oliva.
• Frasco con tapa.
• Uno o más frascos para almacenar el aceite.
Instrucciones:
1. Lava y seca completamente las hojas de orégano.
2. Coloca las hojas en el frasco sin apretar.
3. Calienta ligeramente el aceite de oliva en una olla, solo unos pocos segundos y viértelo sobre las hojas hasta cubrirlas por completo.
4. Deja que repose destapado hasta que alcance la temperatura ambiente.
5. Tapa el frasco y déjalo en un lugar oscuro y fresco durante aproximadamente 15 días. El aceite absorberá todas las propiedades y esencia de las hojas de orégano.
6. Cuela y transfiere el aceite a un frasco de almacenamiento.
Aplicar el aceite es pan comido. Con unas gotas sobre la uña y su alrededor, o usando un algodón humedecido, verás resultados con el tiempo. Además de deshacerte de los hongos, el aceite de orégano también es un increíble fungicida que puedes usar en otras partes del cuerpo. ¡Incluso sirve para cocinar! Unas gotas pueden transformar tus recetas en delicias saludables.
Mi experiencia con este tratamiento es la prueba de que lo natural puede hacer maravillas. Prefiero compartir soluciones que he probado y que han demostrado su eficacia. Aunque no siempre puedo captar evidencias, ¡este caso es un testimonio viviente de que el aceite de orégano realmente funciona! ¿Te animas a probarlo y decir adiós a esos molestos hongos?
P.D: No se fijen mucho en mis pies 😏
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